El tiempo de la vendimia anuncia que la nueva cosecha se encuentra lista para llegar a su destino; la transformación en vino. Es una época de festejos, pues en ella culmina el trabajo de campo relacionado con el cuidado para la maduración de los frutos y marca el inicio del proceso de fermentación.
En la casa vitivinícola De Cote, saben de sobra que un buen festejo significa buena energía para el trabajo alquímico entre las uvas y el vino. Es por eso que en su tercera vendimia se esforzaron por repartir alegría en las copas de sus invitados.
La bodega, que por su estructura arquitectónica da la sensación de ser una gran fortaleza o castillo moderno con aires medievales, se vistió de gala en la que sería una de las últimas vendimias del año, al menos para la zona vinícola de Querétaro.
Su magnífico jardín lleno de árboles de olivo fue el escenario del Mercadito Gourmet, donde fabricantes de la región exhibieron sus productos entre quesos, pan y tabaco, que también resultan excelentes compañeros de un buen vino.
Un dulce aroma a lavanda fresca rodeo la recepción del evento, llevada a cabo en el jardín principal, cuya vista permite contemplar las 50 hectáreas de plantación que dan vida a las más de 30 variedades de uva con las que De Cote realiza su magia.
La casa vitivinícola se considera a sí misma de vanguardia, pues busca romper los esquemas implantados sobre la producción de vino. Es decir que con los elementos tradicionales, investigan, crean, prueban nuevas formas de generar collages perfectos para cada reserva. Esto en palabras del enólogo Matías Utrero.
De Cote fabrica vinos de alta gama, ello refiere a la composición de los elementos que dan como resultado el vino. Por un lado se encuentra; el tipo de suelo o tierra, el clima cálido, el cultivo de la planta y la calidad de la uva, que en esta casa de vinos es lo más natural posible, ya que el trabajo de campo se hace sin ningún tipo de agroquímicos.
Por otro lado el factor humano que extrae las mejores características de la cosecha, de la tierra de quienes llevan la creatividad para la mezcla, el uso de la barrica, el cuidado de la fermentación. Quienes saben que el vino es un alimento vivo producido por microorganismos y bacterias, que requieren de las condiciones optimas para vivir y producir el mejor elixir.
Un vino de alta gama es una mezcla artística de elementos que se ven reflejados hasta en el corcho y la etiqueta, donde cada centavo de su precio es un reflejo del esfuerzo y dedicación de su gente, todo ello es lo que hace la diferencia con el resto de los vinos en el mercado. Y lo puedes encontrar en De Cote.
Fue en la fiesta de la vendimia que se pudo degustar gran parte de su colección que abarcan los blancos, rosados, tintos y un espumoso. Acompañado de una comida espectacular realizada por el chef del lugar. Sin duda una fiesta a la altura de sus exclusivos vinos.
Si quieres conocer esta casa productora no necesitas esperar hasta la siguiente vendimia, pues cuenta con recorridos todos los días de la semana, además tiene un bistró y un restaurante con vista hacia el viñedo.
Fotos por Luis García.
