El pasado viernes 6 de octubre, se dieron cita en el Centro de las Artes de Querétaro para presenciar la inauguración de Teoría de la información de Roberto Rosano, una interesante serie de cuadros –más preciso, pizarrones- sobre los que Roberto experimenta desde el 2013, intentando articular discursos científicos contemporáneos con resultados formales, estéticos, propios del arte.
De formación científica, Roberto explicó a Lugares que, a pesar de haber realizado sus estudios universitarios en biotecnología con una posterior especialización en biología molecular y una maestría en filosofía, siempre se ha mantenido cercano al campo del arte, preparando quizá, lentamente, la síntesis visual de los cuadros que se encuentran exhibidos en el CEART.
“Esta serie en exposición se llama Teoría de la Información porque pretende indagar los mundos de la información; los mundos que subyacen a los fenómenos que podemos observar, el mundo de la conceptualidad pura. Y planea interseccionarse con los grandes discursos científicos de nuestros tiempos: con la teoría de sistemas dinámicos y complejos, con la biología molecular y con la teoría cuántica, fundamentalmente”.
Afirmó también, que no se pretende una simple representación o figurativismo –aunque a momentos pueda ser utilizada como recurso-, sino también puede ser leído como arte conceptual, a la vez que arte abstracto, en el sentido que es una obra que dialoga con lo que esos discursos científicos representan en la ordenación del mundo.
“Es todo un proceso lograr este tipo de síntesis visuales, requiere bastantes matemáticas, poder hacer ciertos efectos visuales, por ejemplo, las esferas que hay en algunos de los cuadros, o el paralelismo natural la simetría natural que ciertas obras exploran, más allá de la simetría de las matemáticas; una simetría de lo biológico”.
En un interesante diálogo entre la ciencia y el arte contemporáneo, quizá uno de los mayores logros de la exhibición, sea el modo en que tanto el material como el discurso, sintetiza mucho de lo que Roberto Rosano realiza a nivel profesional y personal.
En sus palabras, “plumón permanente sobre pizarrón, porque soy profesor y he sido profesor nueve años. Blanco y negro, 0 y 1, un asunto del cómputo. Visualidad evolutiva y dinámica, porque estudie biología molecular. Y una profundización conceptual porque soy filósofo. Fuera de eso, lo que el espectador quiera ver. Eso es la obra”.
Teoría de la Información de Roberto Rosano se exhibirá hasta el 28 de octubre en el CEART.
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